A continuación dejaré cuatro videos con objeto de confirmaros mis anteriores palabras:
"Automatabar"
"Automataheladeria"
"Automatatango"
"Automatacabaret"
"La milonga"
"Automatabar"
"Automataheladeria"
"Automatatango"
"Automatacabaret"
"La milonga"
La restauración de los relojes de cuco antiguos, permite conservar y recuperar estas pequeñas obras de arte, y debe hacerse respetando lo más fielmente posible las características originales del reloj (materiales, diseños, etc.).
Las labores de restauración de los relojes antiguos, y de los relojes de cuco en particular, hacen posible seguir disfrutando de ellos en buen estado.
Las agujas, al igual que los números, solían ser talladas en hueso por los maestros artesanos de la Selva Negra.
Los fuelles se hacían originalmente de piel, y las flautas para producir el sonido cu-cu eran de madera.
Observando ambos, flautas y fuelles, se aprecian ciertos detalles constructivos que hacían que los relojes imitasen fielmente el sonido del cuclillo en la Naturaleza.
Los pequeños detalles de ajuste del movimiento de los fuelles (cadencia, y distancia de elevación del fuelle), son determinantes para obtener un sonido de cuco, que se aproxime al canto del cuco.
Los relojes de la Selva Negra eran portados por vendedores que viajaban buscando clientes, y llevando consigo los preciados relojes; se trataba de una profesión peligrosa.
Era sabido que los vendedores llevaban consigo el dinero obtenido de la venta de los relojes, y no faltaban los asaltos.
Los autómatas mecánicos son los antepasados directos de los modernos robots y creados sin la ayuda de ningún componente electrónico. Es la idea de la creación en su estado más puro, es intentar crear, desde la nada, crear algo parecido a la vida.
5. Karakuri que baja las escaleras: Un auténtico acróbata. ¡Taram!
http://www.youtube.com/watch?v=-vDJ3QCRjvM&eurl=http%3A%2F%2Fsns%2Eforos%2Ews%2Ft1179%2Fkarakuri%2Dautomatas%2Dtradicionales%2Djaponeses%2F&feature=player_embedded
Los karakuris son un ejemplo magnífico del valle inquietante: sus formas corporales están ocultas por amplios vestidos, y cabeza y manos son de porcelana, dolorosamente reales. Los movimientos que hacen serían hoy calificados de robóticos, pero son más naturales que un break-dancer cualquiera.
El Ajedrecista usaba electroimanes para mover las piezas, y tenía un aspecto muy poco humano. Sin embargo, es descendiente de una venerable saga de robots jugadores de ajedrez que incluye gloriosos fraudes como el del turco mecánico que engañó a toda Europa durante casi un siglo. De alguna manera, el Ajedrecista es el antonimo de aquel Turco; es moderno, transparente y científico, no un entretenimiento de salón para engañar burgueses.
* Los autómatas adquieren su máxima importancia cuando pasan a los museos y a las vitrinas de los anticuarios, y alcanzan la popularidad cuando se instalan en las barracas de feria, llamadas genéricamente TEATROS MECÁNICOS DE MOVIMIENTO CONTINUO
Los teatros mecánicos españoles, magnífica muestra de arte popular mediterráneo, han recorrido las ferias de todo el país desde 1920
PABELLÓN ARTÍSTICO, de la familia Valle, de Alicante
ESPECTÁCULOS ROCA, 1920. Magia, música y exhibición de autómatas
HOLYWOOD, de Antonio Plá, de Canals (Valencia). Es el único superviviente de esta saga de espectáculos, que, en manos de la familia Simó, de Águilas (Murcia), continuó exhibiéndose por todos los pueblos de España hasta 1992.